Lo que usted leerá debajo son algunos escritos de alumnos de 6º año del Nivel Secundario del Colegio Francoise Dolto que, tratando de homenajear la obra de Julio Cortázar, escribieron distintas instrucciones para acciones cotidianas.
Debajo encontrará un ejemplo de parte de la obra de Julio Cortázar sobre "Instrucciones para..." y a continuación los trabajos de algunos de los alumnos.
Instrucciones para subir una escalera
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Julio Cortázar
"Instrucciones para salir de compras con mamá"
por el alumno Pablo Ventura
Es primordial antes de nada estar psicológica y físicamente preparado para acompañar a este ser a realizar sus compras como también será necesario anticiparse a los hechos. Uno debe de ir mentalizado que este acontecimiento no va a ser corto ya que la mujer suele detenerse frente a cualquier vidriera que se le cruce. Este es exactamente el momento de volverse religioso, si es que usted ya no lo era, o de creer en supersticiones como cruzar los dedos si lo prefiere, cualquier cosa es buena para tratar que su madre no entre a los negocios porque ahí sí usted, acompañante, va a estar jodido y salir hecho un jubilado, aunque sabio de vestimento.
Durante la travesía usted vivenciará que el tiempo pareciera ir a paso de caracol. Una buena forma de hacer que esta eternidad dure menos, aunque no mucho, es hacer un movimiento afirmativo leve con la cabeza, de arriba hacia abajo, mientras repite estas cuatro simples palabras hasta el hartazgo "Sí, te queda muy lindo", todo hasta que ella se convenza finalmente de comparar algo, lo que sea, y usted logre salir del local. Luego, y finalmente cuando ya haya abandonado el lugar y se sienta aliviado, podrá sonreír, por lo menos hasta antes de que se acerque nuevamente a una vidriera y vea como la cara de su madre se transforma nuevamente en un Pacman que dice "ropa, ropa, ropa" y avanza moviendo su mandíbula al ritmo musical de un "Guacu - Guacu- Guacu". Es inútil que implore mirando al cielo porque sépalo, allá arriba, nadie lo escuchará. También carece de toda utilidad que usted se pregunté ¿para qué quiere más ropa si tiene la suficiente para cubrir la cordillera de los Andes y pareciera que su armario de verdad termina en Narnia?. Si es que le sirve de premio consuelo tenga en claro que luego de salir de todos los negocios usted tendrá la posibilidad de reclamar alguna que otra recompensa que le apetezca, cosa que de todos modos, y ante semejante sacrificio, siempre termina siendo poco. Finalmente, sepa que el momento del retiro siempre llega, se hace esperar pero acontece. Llegando entonces al final, cuando nuestra bendita madre se encuentra caminando hacia el pasillo de salida, y nosotros cruzamos la puerta como gladiadores romanos después de una ardua batalla, volveremos a sentir que la sangre vuelve a fluirnos comenzaremos, poco a poco, a respirar aliviados y con la firme convicción que luego deberemos mantener en el tiempo: "¡Qué a mamá la acompañe otro!"
"Instrucciones para caminar"
por el alumno Franco Felice
Se debe tener en cuenta un destino fijo o posible entre otras opciones. Una vez pensado esto, debe proceder a mover su cuerpo hacia adelante, sin pensar en cómo continuar, guiado por la fuerza de su anatomía, preferentemente de las piernas y no de otras extremidades. Casi de manera inevitable entrarán en movimiento también sus brazos y el torso, cosa que no sumará mucho a la caminata más que una leve impulsión.Los movimientos de coordinación e extensión mencionados antes deben ser repetidos hasta llegar a la meta u objetivo, que quizás sea el inicio de otra y así sucesivamente...
Va a ser inevitable también mantener cierto ritmo respiratorio, coordinando exhalación con inhalación. Debe hacerse cuidadosamente ya que de lo contrario podría verse afectada nuestra actividad e incluso nuestra propia vida y entonces alguien tendría que empezar a caminar por nosotros.
"Instrucciones para reír"
por la alumna Laura Gutiérrez
Hay muchas maneras de reír, atengámonos a que no existe una única manera correcta de hacerlo. Hay que dejar solamente que una risa correcta es aquella risa que no termina en una carcajada exagerada. La risa media, ordinaria, consiste en permanecer con la boca cerrada, mantener una sonrisa con los pómulos levantados y largar un sonido descargando el aire interior por la nariz. Luego está la carcajada que consiste en dejar salir todo el aire de los pulmones achinando los ojos y largando una risa en enormes "JA JAS". Esta acción puede complementarse con movimientos de mandíbula exagerados mientras se aplaude al igual que uan foca de Mundo Marino, movimientos que se extenderán por lo menos por más de dos minutos hasta que le duela la panza.